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jueves, 31 de julio de 2025

Journées d'été à Moraira

 Je reviens tout juste de ma maison de Moraira avec mes petits-enfants. C'est un endroit paisible au milieu des journées d'été animées, tout près de la plage. J'aime m'y promener tranquillement dans les jardins. 


La maison dispose d'une chambre double spacieuse avec une armoire pratique. Si vous êtes plus d'un couple, un canapé-lit est également disponible dans le spacieux salon.


 Mes petits-enfants et moi aimons prendre le petit-déjeuner et le dîner au RiuRau, une terrasse traditionnelle baignée de brise et offrant une vue sur la mer.


Mais il y a aussi de la place à l'intérieur pour inviter des amis. 


La maison dégage une atmosphère de calme et d'harmonie, ce qui a sans aucun doute une influence positive sur ses habitants. 


Si vous souhaitez passer de belles journées d'été chez moi, contactez les gérants :

 TURISOL

Avinguda de la Marina, 12

Benissa, Alicante

677 18 46 30 



 


 

Sommertage in Moraira

Ich bin gerade mit meinen Enkeln von meinem Zuhause in Moraira zurückgekehrt. Es ist ein friedlicher Ort inmitten der geschäftigen Sommertage und ganz in der Nähe des Strandes. Ich genieße es, gemütlich durch die Gärten zu spazieren. 


Das Haus verfügt über ein geräumiges Doppelzimmer mit praktischem Kleiderschrank. Für mehr als nur ein Paar gibt es im geräumigen Wohnzimmer ein Schlafsofa. 


Meine Enkel und ich frühstücken und essen gerne im RiuRau, einer traditionellen Terrasse mit frischer Brise und Meerblick.

 

Doch drinnen gibt es auch Platz, um Freunde einzuladen. 

Das gesamte Haus strahlt Ruhe und Harmonie aus, was sich zweifellos positiv auf die Bewohner auswirkt.

Wenn Sie Interesse haben, ein paar schöne Sommertage in meinem Haus zu verbringen, wenden Sie sich bitte an die Verwalter:

TURISOL

Avinguda de la Marina, 12

Benissa, Alicante

677 18 46 30 




 



 

Summer days in Moraira


I've just returned from my home in Moraira with my grandchildren. It's a peaceful place amidst the busy summer days and truly close to the beach. I enjoy walking there through the gardens at a leisurely pace.

 


The house has a good-sized double bedroom with a useful wardrobe. If you're more than just a couple, there's also a sofa bed in the spacious living room.

 


My grandchildren and I like to have breakfast and dinner at the RiuRau, a traditional terrace with a frequent breeze and sea views.

 


But there's also room inside to invite friends over.

 


The entire house conveys a sense of calm and harmony, which undoubtedly has a positive influence on the people who live there.

 


If you're interested in spending some lovely summer days at my house, contact the managers:


TURISOL

Avinguda de la Marina, 12

Benissa, Alicante

677 18 46 30 


Días de verano en Moraira

Vengo ahora de estar en mi casa de Moraira con mis nietos. Es un lugar de paz en medio de los atareados días de verano y verdaderamente cerca de la playa. Disfruto caminando hasta allí entre los jardines a un paso despreocupado.


Hay en la casa una buena habitación de matrimonio con un útil armario. Si son más huéspedes que una pareja también hay un sofá-cama en la amplia sala


Con mis nietos nos gusta desayunar y cenar en el RiuRau, que es una terraza típica con brisa frecuente y vistas al mar.



Pero también hay espacio en el interior para invitar a los amigos.


Toda la casa transmite sensación de calma y armonía del espacio que ejerce una indudable influencia positiva en las personas que la ocupan.




Si te interesa pasar unos días buenos de verano en mi casa contacta con sus gestores:

TURISOL
 Avinguda de la Marina, 12
Benissa, Alicante
677 18 46 30 



domingo, 18 de noviembre de 2012

Superpuesto


El modo de vida al que estamos habituados en España nos suscita muchas dudas de un tiempo a esta parte. Es la incertidumbre sobre si será sostenible en el futuro. En especial, sobre si habrá trabajo para que todos puedan desenvolver su vida como mejor les parezca.

Por mi edad, he asistido en este largo tiempo a la sustitución de unas actividades laborales por otras, de unos trabajos extinguidos por otros emergentes: la sustitución de braceros por máquinas recolectoras, panaderos de horno en cada pueblo por gasolineros cociendo con urgencia panes perfectamente congelados y así con infinidad de ocupaciones, sustituyendo al tiempo las maneras de vivir...

En Asia me llama poderosamente la atención, sobre este mismo asunto, el que, aparentemente, la modernidad no sustituye sino que se superpone sobre lo que ya existía.

Las formas de vida aquí cambian también y es seguro que unos trabajadores migran a las nuevas faenas en nuevos lugares, pero otras personas permanecen en sus viejos oficios y, como sus formas de vida, se quedan en donde estaban.

Es como si la transición a la modernidad se hiciera en Asia por un plano inclinado, poco inclinado, dispuesto como un mecanismo de adaptación largo y ancho. Por comparación, nuestro generalizado modo europeo de progreso parece una escalera con todas las de la ley. Y a la postre, ni siquiera sabemos ahora si sube o baja.

He observado que la superposición es común en algunos de los países del mundo que más crecen en la actualidad: Brasil. India y Tailandia.


Esta foto es de Sihanoukville, en el sur de Camboya, y muestra como los perfiles de un moderno puerto de contenedores ha cambiado el horizonte del pequeño poblado de pescadores que está a pocos metros. Pero las barcas subsisten.

Flota pesquera en Algeciras años 60
En los años 60 cada pequeño pueblo costero de Cádiz, tenía una numerosa flota pesquera de todos los tamaños, alturas y bajuras. Lo mismo sucedía en todas las localidades costeras de España. Por entonces se iniciaban las dos décadas brillantes de la construcción naval en la Bahía y de toda su envoltura industrial.

Ya no hay flota pesquera. Ha sido sustituida por una industria insuficiente y el desempleo. Si acaso en algunos despachos se intenta apurar la compra de alguna cuota más en caladeros más o menos remotos.

Caminando una mañana de verano, llegado a Calpe, hacía dedo al borde de la carretera para regresar hasta Moraira. Se paró una furgoneta y me subí. Acompañados por un intenso olor a pescado, e
l conductor y su padre hacían el retorno a su pueblo, al oeste de Almería, después de haber viajado toda la noche más de 400 kilómetros para traer pescado a vender en los pueblos de la costa de Alicante.


De todas formas, yo soy muy optimista sobre nuestro porvenir y pienso, como asegura Punset, que cualquier tiempo pasado fue peor.