Mostrando entradas con la etiqueta Bombay. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bombay. Mostrar todas las entradas

viernes, 2 de noviembre de 2018

Bombay

 

Esta ha sido mi segunda visita a la ciudad, tan lejos ya de aquella primera llegada de 2010 en el tremendo calor de abril.

Entonces, en 2010, hacía tan solo dos o tres días que había llegado por primera vez a India, vía Delhi, y la inmersión en la ciudad suponía un gran desafío, ignorante como estaba de casi todo.


Esta vez he llegado doblemente veterano. Trotado por los dos meses de aquel viaje y y pos los 40 días que llevo ahora en India conociendo el sur desde Chennai hasta aquí.

Me he podido desenvolver con soltura por la ciudad, por sus calles y por tanta singularidad como tiene Bombay. La primera vez caminaba parapetado por mis prejuicios y la ignorancia de la ciudad, tan enorme, y también del país.

Bombay es verdaderamente una ciudad extraordinaria.


Estos tres días, que solo querían ser la prudente aproximación al vuelo largo que me espera para regresar a casa, se han convertido, con mérito, en una de las etapas de mi viaje.

Coincide además que uno de estos día, ayer, fue domingo y pude transitar por avenidas vacías como si en un truco publicitario hubieran borrado la agitación y el estruendo que genera la actividad incesante de esta urbe.....menos en domingo.

Bajé caminando hasta Colaba, callejeando y deteniéndome en los pequeños oficios que a diario quedan tapados por el ruido pero que siempre estan abiertos, como los barberos callejeros, los cuidadores de oídos o pequeños carritos de te. También los espacios silenciosos para el juego de cartas sobre el suelo, las siestas en los jardines o el paseo multitudinario a la Puerta de la India, en el puerto.
Los habitantes de esta ciudad, que imagino venidos de todas partes, son verdaderamente cosmopolitas, sonrientes, corteses y sobre todo alegres. Algunos patrones de restaurantes en los que he comido han venido amablemente a saludarme, he podido conversar con gente siempre curiosa y animada y he quedado inopresionado de como al final del día, en esos trenes suburbanos a los que hay que subirse antes de que se detengan o sino no hay forma de entrar,  la gente sonrie, da y acepta bromas y encara con paciencia los 40 o mas minutos que les quedan para volver desde el centro a la estación de origen. 
Verdaderamente, es esta una ciudad extraordinaria, vibrante, vivida por tanta gente singular.













jueves, 1 de noviembre de 2018

India 2018 vídeo

Viaje por el sur de India


Viajando tan a menudo, como he hecho en estos últimos años, se termina por acumular en la memoria demasiados nombres, emociones y sucesos. Apenas da tiempo para lanzarse recién terminado un viaje a los preparativos del siguiente y  el itinerario, las fotos y demás registros quedan arrumbadas en la playa como restos dejados por el agua.

Así que solo ahora, casi año y medio después, he conseguido hacer el vídeo sobre mi segundo viaje a India por los estados del sur: Tamil Nadul, Kerala, Karnataka y Goa.




Este es el vídeo. PICAR aquí.

https://www.youtube.com/watch?v=fCB83VCL-kM

domingo, 18 de abril de 2010

Checking out Mumbai


Dejo Bombay a mediodía rumbo de nuevo a Gujarat. Mi intención inicial era detenerme unos días en Surat. Esta ciudad de gran esplendor marítimo y comercial en el siglo XVII se ha desvanecido de tal manera que no es un destino para el que Indian Railway te dispense un billete con la Tourist Quota. Significativo.

Así que un poco mas al norte de Surat esta Varodara que si que tiene algun aliciente.

Tengo por delante 6 horas de tren diurno que constituyen una novedad para mi.

Como viajero un poco experimentado dedique un buen rato de la tarde de ayer a hacer un entrenamiento del camino hasta llegar a mi tren en la estación central. En las grandes ciudades como esta nunca esta de mas. Hay mas de 80 minutos de desplazamiento y varios transportes a gestionar.

Mis sensaciones finales de Bombay aun no han brotado por ninguna parte. Cuando lo hagan veré si es posible escribir algo sobre ellas.

....../...........

sábado, 17 de abril de 2010

Historias perdidas

Esta tarde he entrado en una iglesia cristiana metodista de Causeway Colaba,  no porque fuera bonita sino porque, raramente, estaba abierta.

Fea. También era fea por dentro. Recorrí los laterales leyendo lápidas recordatorias que habían sido puestas allí en diferentes momentos y siempre en honor de miembros prominentes de la comunidad.

De entre todas ellas me detuve en una que encontré llena de misterio y de porvenir. Es esta:


Nada menos que informaba de que el Reverendo G.W. Clutterbuck, hombre de encomiables virtudes, había perecido en un desastre naval. Se precisaba incluso el nombre de la nave: El S.S. Estella y el lugar: Cerca de las Islas del Canal.

Mi afición a visitar los cementerios y leer con detenimiento las inscripciones de las lápidas viene del placer que le encuentro a pensar, fabular o reconstruir las historias vividas a pesar de que todo indica que están, además de pasadas, olvidadas.

De hecho pienso que en algún lugar, parecido a ese al que van a parar los mensajes enviados con certeza pero que nunca fueron recibidos por su destinatario, se almacenan las historias perdidas.

Y prueba de que esta hipótesis no es del todo descabellada es que he buscado y encontrado la historia del Reverendo. Si, aquí en Bombay, un par de horas después de saber que vivió y que murió y............................... a ciento once años de aquella fecha!!


Sobre el desastre del S.S. Estella se ha escrito mucho (aunque yo nunca hubiera leído nada ..) El mejor enlace me ha parecido el que aparece en una guia sobre la historia de Southampton y en que llega a dar detalles hasta de la tripulación y los fallecidos en el naufragio uno a uno.

A pesar de que no fueron muchas las victimas el desastre tuvo una gran repercusión en la Semana Santa de 1899 y se vio envuelto en toda clase de rumores.

Al parecer, el barco que se dirigía de Shouthampton a Guenersey y que puede que participara en una carrera secreta de vapores,  muy comunes en la época, embistio de lleno a un faro en las cercanias de las Chanel Islands. Como consecuencia, se fue a pique rapidamente y se dieron, no obstante, abundantes pruebas de heroísmo.

También he encontrado al momento una referencia en castellano al episodio; menos precisa pero me he enterado mejor.

La historia no termina ahí.

Y que paso con el Reverendo Clutterbuck?

Si uno busca en el índice de la pagina la lista de los Passengers and Crew Lists, Saved and Drowned , vera que el Reverendo no figura en la lista oficial de viajeros y que aunque se dice, mas abajo, que iba en el buque no hay forma de saberlo con certeza. Tan solo se supone.

Son muchas las opciones que se abren a partir de ese dato. Inmediatamente he recordado aquella historia perdida de Julio Cortazar que escribió en 1962 con el nombre de "Las lineas de la mano" y se recoge en su libro “Historias de cronopios y de famas”

Aquí esta:

"De una carta tirada sobre la mesa sale una línea que corre por la plancha de pino y baja por una pata. Basta mirar bien para descubrir que la línea continúa por el piso de parqué, remonta el muro, entra en una lámina que reproduce un cuadro de Boucher, dibuja la espalda de una mujer reclinada en un diván y por fin escapa de la habitación por el techo y desciende en la cadena del pararrayos hasta la calle. Ahí es difícil seguirla a causa del tránsito, pero con atención se la verá subir por la rueda del autobús estacionado en la esquina y que lleva al puerto. Allí baja por la media de nilón cristal de la pasajera más rubia, entra en el territorio hostil de las aduanas, rampa y repta y zigzaguea hasta el muelle mayor y allí (pero es difícil verla, sólo las ratas la siguen para trepar a bordo) sube al barco de turbinas sonoras, corre por las planchas de la cubierta de primera clase, salva con dificultad la escotilla mayor y en una cabina, donde un hombre triste bebe coñac y escucha la sirena de partida, remonta por la costura del pantalón, por el chaleco de punto, se desliza hasta el codo y con un último esfuerzo se guarece en la palma de la mano derecha, que en este instante empieza a cerrarse sobra la culata de una pistola".

Hay tantas historias para seguir..............................


....../...............

viernes, 16 de abril de 2010

Parques y Jardines

Quien no ha envidiado a algún munícipe con semejante encomienda? Y que decir de lo florido que aparece el cargo en el curriculum de cualquiera?

Sin responsabilidad alguna al respecto disfruto de los parques y jardines de Bombay, y no soy el único, lo aseguro. Además, es uno de los pocos espacios públicos en los que las mujeres y los ancianos no son invisibles.

A esta hora del final del día, en ausencia del sol por supuesto, se pueblan animadamente los parques de todas las clases de gentes. Hay niños vendiendo flores amarillas una a una; estudiantes aplicados sobre sus papeles en un corner habilitado para ellos; ruidosos mozos de caballos de paseo circular; jóvenes recalentando su móvil con llamadas imprescindibles.....

Hay bancos individuales, los menos, y también bancos corridos que son mas oportunos para las cantidades de culos que pueblan estas ciudades del Estado de Maharastra con sus casi 100 millones de habitantes..

No puedo evitar detenerme y tomar asiento un rato, compartir el aire algo menos caliente de esta hora y seguir después mi camino.

jueves, 15 de abril de 2010

Reset

Ni siquiera me dio tiempo a llegar. Fue tan solo aproximarme a bordo de un tren nocturno a Bombay y notar el vértigo que se siente cuando dejas de pedalear en una bajada pronunciada.

La combinacion de trenes me dejo en las puertas de la ciudad una hora antes del amanecer y hube de emplearla en hacer compañía a un banco solitario en la Church Gate Station

Encogido, a mi llegada a esta urbe de mas de 15 millones de habitantes, la quinta aglomeracion del planeta, me pareció imprescindible poner mi contador de India nuevamente a cero.

Seré capaz de convertirme en un habitante mas de Bombay? De los no censados, de los ocasionales, de los transeúntes?

Como si no podre flotar en la corriente?

Amanece mientras los cuervos invaden las cerchas de la cubierta de la estación. Me resuelvo a trazar a pie el camino hasta Colaba, el barrio en el que planeo alojarme.

Hace mucho calor y el aire huele a haber estado quieto toda la noche. Atravieso avenidas vacías y bordeo “The Oval”, un sorprendente campo verde de mas de media milla de largo, rodeado de edificios del neogótico ingles de finales del siglo XIX.

Camino solo y si no fuera por el cansancio lo habría hecho con soltura y hasta determinación. Pero lento, esquivo bastante gente que duerme en el suelo, todos ellos con gesto de placidez en el rostro amanecido.

Llego hasta los costados del hotel Taj Mahal y ya tan solo soy capaz de pensar en la habitación que me espera (en otro hotel, claro esta) aunque ni yo mismo la haya encontrado aun. No deseo caminar mas. Ahora soy una presa fácil a la que hasta, por primera vez, ladra un perro al paso.

Mi habitación resulto estar en un tercer piso. Hay agua abundante en la ducha. Organizo mi cama y me tiendo a dormir a las 7,25 A.M. en Bombay, como el que se duerme en casa.