lunes, 14 de junio de 2010

Camino a Nueva York

En Mongat, al inicio de la comarca del Maresme, el mar se llevó hace tiempo la playa y ya solo quedan jirones de arena sobre las rocas de la escollera. Ahora, la playa naiara es tan solo un rincón mínimo para tomar el sol del domingo.

Pensando allí tendido sobre que noticias enviar a Nueva York para María recordé las travesías a pie por el campo y como si se recogiera alguna piedra aquí y allá en el camino podría mostrarse a la llegada el terreno que se ha recorrido. Estos cuatro asuntos que siguen son mis muestras para ella.

Un periodista nortemericano, Phil Benett, ha visitado estas semanas España para trazar una explicación sobre la crisis económica que pueda acercar a sus alumnos de la Universidad de Duke a una comprensión de nuestros problemas actuales. Sus impresiones han aparecido en un artículo en El País que merece la pena ser leído. No es excesivamente pesimista y contiene algunas observaciones que me han gustado, como son la puesta en valor de la educación y el reconocimiento de la buena formación de los jóvenes.

En Barcelona, y en otras partes, hay un debate abierto sobre el pudor y los límites del comportamiento decoroso en público. Esta es una preoupación estacional que aparece al mismo tiempo que los turistas y el verano se encuentran en las calles de esta ciudad. La ventaja es que todos tienen ideas sobre este asunto y, como sucede cuando un grupo pide café en un bar, es difícil que dos personas opinen lo mismo.

Por el contrario no hay dudas de que el agujero que ha dejado en el fondo del Golfo de Mexico la hundida plataforma Deepwater Horizon de la BP es un desastre que se acrecienta día a día, mientras no se conoce cuando podrá detenerse el vertido de petroleo y gas, escondidos a más de 10.000 metros de profundidad. Todos nuestros temores cuando la amenaza atañe a la energía nuclear se difuminan cuando es el padre de la gasolina quien se derrama. Así que resulta muy oportuno el título de este artículo: El Chernobil de la industria petrolera?

María tiene interés desde siempre por la moda y el diseño textil y justo en estos días hay una  exposición que se exhibe en Barcelona sobre Mariano Fortuny  y su polifacética produción artística. Fortuny nació en Granada en 1871 y murió en Venecia en 1949. Hijo de Mariano Fortuny Marsal, el pintor del XIX,  y de Cecilia Madrazo se instaló en Venecia a partir de 1888. Es esta ciudad italiana hay un Museo con su nombre en el que se reunen gran parte de sus creaciones. La exposición va a permitir que se conozca mejor a este gran creador en terrenos tan diversos como la pintura, el grabado, la escenografía, la luminotecnia, la fotografía, el diseño textil y la moda.