viernes, 25 de junio de 2010

Camino a Nueva York dos

He llegado hace unas pocas horas desde Madrid al aeropuerto del Prat, en Barcelona, y justo a esa hora de la noche de San Juan y a bien pocos kilómetros los jóvenes se abalanzaban en busca de las hogueras en la playa. Era aún la madrugada cuando la noche más corta del año se llenó de la tristeza que sigue a los accidentes. Es este verano corto de Europa que incita a apurarlo desde la primera hora. Sea pues el sol quien se cuele por entre nuestros días hasta que la oscuridad y la lluvia vuelvan de su breve asueto.

Los días de familia me sientan bien. Me empeño en cocinar para muchos, visito de nuevo los viejos álbumes familiares, converso largo y tendido con la matriarca, me ocupo de los pequeños arreglos que parecen estar esperándome y desmenuzo como siempre las horas de los días distintos.

El contraste de la agitación de la gente menuda y la calma de mi madre me recolocan con facilidad en esa mitad del viaje en la que me encuentro. Así que, muy oportuno, sonrío hoy al leer a los sesudos pensadores sobre la conveniencia de preparar la jubilación con tiempo para que nada nos sorprenda en exceso.

Carlos Lucas, el actor invisible, protagoniza un documental sobre su vida que dirigido por Santiago Aguilar se estrena estos días en España. La película se llama "De Reparto" . Lucas me llamó la atención hace años en su papel del almohadillero Sansoncito en "Justino, un asesino de la tercera edad" No fui capaz de atender entonces a la trastienda del personaje que escondía a un actor tan humilde como este, criado entre músicos de zarzuela modestos e itinerantes, trabajador en un escalón tan infimo de la interpretación que sus papeles no llegaban a secundarios siquiera.

lunes, 14 de junio de 2010

Camino a Nueva York

En Mongat, al inicio de la comarca del Maresme, el mar se llevó hace tiempo la playa y ya solo quedan jirones de arena sobre las rocas de la escollera. Ahora, la playa naiara es tan solo un rincón mínimo para tomar el sol del domingo.

Pensando allí tendido sobre que noticias enviar a Nueva York para María recordé las travesías a pie por el campo y como si se recogiera alguna piedra aquí y allá en el camino podría mostrarse a la llegada el terreno que se ha recorrido. Estos cuatro asuntos que siguen son mis muestras para ella.

Un periodista nortemericano, Phil Benett, ha visitado estas semanas España para trazar una explicación sobre la crisis económica que pueda acercar a sus alumnos de la Universidad de Duke a una comprensión de nuestros problemas actuales. Sus impresiones han aparecido en un artículo en El País que merece la pena ser leído. No es excesivamente pesimista y contiene algunas observaciones que me han gustado, como son la puesta en valor de la educación y el reconocimiento de la buena formación de los jóvenes.

En Barcelona, y en otras partes, hay un debate abierto sobre el pudor y los límites del comportamiento decoroso en público. Esta es una preoupación estacional que aparece al mismo tiempo que los turistas y el verano se encuentran en las calles de esta ciudad. La ventaja es que todos tienen ideas sobre este asunto y, como sucede cuando un grupo pide café en un bar, es difícil que dos personas opinen lo mismo.

Por el contrario no hay dudas de que el agujero que ha dejado en el fondo del Golfo de Mexico la hundida plataforma Deepwater Horizon de la BP es un desastre que se acrecienta día a día, mientras no se conoce cuando podrá detenerse el vertido de petroleo y gas, escondidos a más de 10.000 metros de profundidad. Todos nuestros temores cuando la amenaza atañe a la energía nuclear se difuminan cuando es el padre de la gasolina quien se derrama. Así que resulta muy oportuno el título de este artículo: El Chernobil de la industria petrolera?

María tiene interés desde siempre por la moda y el diseño textil y justo en estos días hay una  exposición que se exhibe en Barcelona sobre Mariano Fortuny  y su polifacética produción artística. Fortuny nació en Granada en 1871 y murió en Venecia en 1949. Hijo de Mariano Fortuny Marsal, el pintor del XIX,  y de Cecilia Madrazo se instaló en Venecia a partir de 1888. Es esta ciudad italiana hay un Museo con su nombre en el que se reunen gran parte de sus creaciones. La exposición va a permitir que se conozca mejor a este gran creador en terrenos tan diversos como la pintura, el grabado, la escenografía, la luminotecnia, la fotografía, el diseño textil y la moda.


jueves, 10 de junio de 2010

María y Ángel


A pesar de la fascinación que nos causan los ritos éstos van desapareciendo en occidente como si fueran la carbonilla de un pasado tren de vapor. No sucede así en India. Hace unos días, apostados a orillas del Ganges para vivir el amanecer fuimos invitados por una familia a la ceremonia del primer corte de pelo de un varón.

Recuerdo esto porque desde el domingo mi hija mayor está viviendo en Nueva York. Se ha ido sin ceremonia alguna, con la facilidad con la que se sube uno a un avión y vuela hacia el oeste. Mucho antes, de eso hace casi  un siglo, mi abuelo Ángel tomó un barco para atravesar el Atlántico en la misma dirección.

Estos dos Tuestas emprendieron viaje a Estados Unidos con propósitos muy semejantes: para formarse profesionalmente. Mi abuelo para adquirir el conocimiento de lengua inglesa que le era necesario para ser Cónsul y su biznieta, mi hija, para ampliar su experiencia durante su formación como Radióloga.

María tiene ante si un desafío en varias direcciones: en el hospital, en la ciencia, en el idioma, en la sociedad y, también, en su propio camino. Y todo eso a tres mil cuatrocientas millas de distancia de Madrid. Yo admiro mucho a esta hija que sabe tan bien valerse.

Así que aún bajo la influencia controlada de India y en la búsqueda de un ritual inexistente para estos casos he dado en pensar en cocinar una crónica para María. Un viento de palabras sobre lo que pasa en España en su ausencia como si fuera un tren correo semanal que porta noticias en sus sacas. Para ella y, también, para cualquiera de nuestros jóvenes valerosos que se abren camino lejos de casa.

miércoles, 9 de junio de 2010

Oculto

Después de sesenta y un días ya estamos de regreso en Barcelona desde el lunes día 7.

Todo aquí, en España, sigue marchando a un ritmo muy rápido y se hace tan dificil la adaptación volviendo de India como fácil se convierte la convivencia con un clima tan benigno como el nuestro.

En un viaje tan largo hay cientos de contactos con las personas del país en los que te ves obligado a pensar en que hay detrás de sus gestos, de sus intenciones expresas para contigo o de que modo discurren sus vidas bien preservadas de tu mirada.

Con el caudal de emociones que te traes contigo sucede un poco lo mismo. Ahora puedo sentir con claridad como me habitan en la penumbra muchas huellas de lo vivido como oculto es ese rostro de la fotografía que solo dejó grabada una fugaz silueta en el archivo de la máquina.

Si te quedas contemplando la imagen de esta mujer durante unos instantes puedes ver como pasa y sigue su camino por las resecas calles del pueblecito de Loday en Gujarat. India.

viernes, 4 de junio de 2010

Mirar


Al fin el Ganges.

Dice la guia Trotamundos con razón que aquí, en Varanasi (Benares), no hay nada que ver: ni palacios, ni museos, ni templos.


El plan consiste tan solo en quedarse a la orilla de este río sin hacer nada y procurar mirar en calma lo que te rodea.

Eso es lo que hemos hecho.

Y esto es lo que se mira en el Ganges a las seis y media de la mañana, invitados por sorpresa a la ceremonia del primer corte de pelo de un chaval de quince meses de edad.
 
 
 
 

miércoles, 2 de junio de 2010

Luz



...........Si llenas el minuto inolvidable y cierto,

de sesenta segundos que te lleven al cielo...

Todo lo de esta tierra será de tu dominio,..........



martes, 1 de junio de 2010

Hormigas en el jardín

Hemos pasado buena parte de la mañana visitando el palacio de Udaipur que es enorme y en el que aun reside, en una de sus alas, el actual maharaja.



Entre plantas y frescos patios se van sucediendo salas y dependencias que resumen muy bien los lujos de su época. Desde los paramentos cubiertos de espejos de cristal belga a los escritorios acondicionados con los primeros ventiladores de correas de cuero.

Los paneles informativos con los hitos heroicos de los lideres de la dinastía Mewar me han hecho pensar en las generaciones de habitantes ignotos de esta hermosa ciudad.


Mientras allí en lo alto de la colina pasaban apacibles los días entre estanques y brisa fresca, ahí abajo las gentes se parecían a las hormigas de un jardín: numerosas, pequeñas, negras y laboriosas......

Aun hoy es así.

Anochecía y cuando paseábamos por calles estrechas y nos alejábamos de las altas verjas del palacio había una agitación vibrante en todas partes. Veredas que se recorren mil veces y ocupaciones que no cesan mientras quede algo de luz.

Nosotros mismos éramos entonces hormigas foráneas en busca de alimento, siguiendo las señales que han dejado otros en el suelo, acercándonos precavidos al hotel, a nuestro propio hormiguero de paso.




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