El billete cuesta 50 euros y la duración del viaje alcanza casi las 10 horas de las que hasta tres las invierte en recorrer los 170 km. que hay desde el origen a tomar la A-68 a la altura de Miranda de Ebro.
Con mucho lo peor es la INcomodidad del trayecto que sale de Santander a las 21 horas. En cada parada en medio de la noche se encienden todas las luces interiores y el conductor anuncia por megafonía la estación a pesar de las evidenias; en lugar de un alto a horas razonables para tomar algo de cena y estirar las piernas la parada se produce a las tres de la madrugada en la cochambrosa área de servicio de Alfajarin, en las cercanías de Zaragoza. Las puertas permanecen abiertas aunque parte del pasaje duerma y la noche sea fría. Los equipajes no están bien controlados y no hay medidas para que nadie salvo tú pueda retirar sus pertenencias de la bodega. Y así una y otra vez cada día.
Solo si los usuarios nos quejamos hasta hacernos oír podrá mejorar esta situación.