Deambular con Valentina por cualquier parte nos lleva a dormir en lugares inesperados.
Poco a poco nos vamos especializando en encontrar rincones solitarios que nos aseguren el silencio y la tranquilidad en un ambiente lo más natural posible. Y cuando hay suerte, encontrar cerca una fuente.
Estos días pasados de la Semana Santa de 2022 nos han brindado tres lugares de pernocta singulares, todos ellos en Almería: La Almadraba de Monteleva, en Cabo de Gata, La cala del embarcadero, en Los Escullos y El cortijo del Fraile, en Los Albaricoques.
El Cortijo del Fraile ya ha sido nuestro destino por tercera vez. En una ocasión fuimos allí desde Rodalquilar (unos 6 km) en bicicleta, en otra más reciente , por el mismo camino minero, a pie ida y vuelta y, por último, estos pasados días en la T4 Valentina por una pista desde Albaricoques (5 km), así que hemos podido dormir en la plena oscuridad, en el silencio y soledad completos.
La Almadraba:
Los Escullos: