Hace años preparaba minuciosamente cada viaje. Posiblemente, eran los hijos pequeños los que hacían que hubiera que atender a todos los detalles.
Con el tiempo, he ido dejando la mayoría de las cosas a su buena ventura y ahora en los preparativos he terminado por ocuparme poco más que del avión y de leer cuanto puedo.
Decía Ángel González que ".....es aburrido saber y no saber, equivocarse y acertar. También estar seguro es tan insoportable en muchos casos como dudar, como ceder, como desmoronarse. ("Qué le vamos a hacer" Antología Poética. Ángel González. Alianza Ediorial 1982)
Me ha gustado mucho leer los preparativos y el impulso de una pareja de Barcelona que lleva meses viajando por Asia.