VACACIONES EN FRANCIA
CON BAJO COSTO
EL DESTINO:
Prácticamente conozco todas las zonas de Francia, aunque muchas
someramente. En general las zonas del sur son más económicas que
las del norte. Del mismo modo, el interior es más asequible que las
zonas de costa. Eventualmente, las proximidades del Pirineo y de los
Alpes son más caras sin ser costa.
El rectángulo central que este mapa
propone es la más asequible.
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LA ÉPOCA:
Esta pequeña guía está planteada para el verano y coincidiendo con
las vacaciones escolares españolas: julio, agosto y algo de
septiembre (en Francia las clases comienzan el primero de septiembre)
Las tarifas de los alojamientos son sensibles a los distintos
momentos del verano. En ocasiones hay hasta 6 precios distintos en
una misma temporada alta. El momento álgido, a evitar, es el
comprendido entre mediados de julio y mediados de agosto. A partir
del 15 de este mes no solo bajan los precios sino, también, la
ocupación y se hacen innecesarias las reservas.
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EL HORARIO:
En Francia tiene mucha importancia el horario de las actividades del
día. No solo porque es muy distinto que en España sino porque,
además, hay muy poca flexibilidad y fuera del horario estándar
encontraremos desatendidos.
El día empieza muy pronto. Sobre las 8,30 ya hay supermercados
abiertos, se instalan los mercados semanales y funcionan todos los
servicios. A las 13 horas todo se detiene para la comida. Normalmente
todas las tiendas cierran a mediodía. Más allá de las 14;30 no nos
darán de comer en un restaurante salvo en algunos sitios de las
ciudades. A las 15:00 horas se reanuda la actividad hasta las 19:00
en que todo está cerrado y comienza la hora de cenar. En los
restaurantes nos atenderán hasta las 21 o 21:30 horas. A las 10 en
todas partes están cerrados hasta los bares y la sensación es de
alta madrugada.
Viajando por Francia conviene adaptarse cuanto antes a sus horarios
levantándose y acostándose temprano.
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TRANSPORTE:
Lo más habitual es desplazarse por Francia en coche. También hay
muy buenas opciones en bicicleta para lo que existen rutas largas y
bien provistas de servicios.
El bajo coste impone no realizar un gran recorrido, no solo por la
gasolina sino por el tiempo que se consume viajando. El objetivo es
hacer unos 2.000 km. En nuestra última singladura se recorrió casi
esa distancia en 20 días y saliendo de Barcelona (a una velocidad
muy tranquila de 40 km/h de media general, supuso pasar 43 horas en
el coche)
Al no abarcar mucho territorio se pueden excluir siempre las
autopistas que son caras. Las carreteras nacionales tienen tráfico
intenso pero las comarcales y locales son lentas pero muy agradables.
En 2015 la gasolina tenía en Francia un coste muy similar al de
España. Aún así, allí si que hay variación sensible de precios,
por lo que hay que fijarse en los primeros días para tener
localizado el mejor precio a la hora de repostar. Nuestra experiencia
es que en las grandes superficies es más barata la gasolina (atentos
al horario porque de otro modo son autoservicio tan solo con tarjeta)
Nuestra recomendación es Intermarche.
Aparcamiento: En las ciudades hay normalmente dos zonas de
aparcamiento. Una de pago (payant) con postes y alto precio como en
España y solo para cortos periodos. Siempre hay otra zona, o varias,
amplia aunque puede que más alejada del centro que es gratuita y sin
límite de tiempo.
- ALOJAMIENTO:
Nosotros siempre viajamos por Francia de camping. Hay muchos tipos de
camping en ese país pero, en esencia, dos son las categorías
importantes: Una con entretenimiento y servicios completos y otra
sencilla y con servicios básicos. De esta segunda, nuestra
recomendación son los campings municipales que hay por todas partes
y cuyos precios van desde 7 a 12 euros al día por un básico de un
emplazamiento para dos personas, una tienda y un coche. Normalmente
solo ofrecerá aseos y lavaderos de ropa y menaje pero, a veces, hay
piscina. La segunda ventaja además de su precio es que son muy
tranquilos.
En las oficinas de turismo disponen de un mapa específico con los
campings en un determinado departamento (provincia) por lo que se
pueden localizar y seleccionar muy bien los campings económicos.
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COMER:
En Francia hay normalmente mucha oferta para comer y es más variada
y flexible que en España. La opción más económica es el plato del
día (distinto del menú del día) Está muy generalizada para el
mediodía e incluye un plato de comida abundante. Su precio está en
2015 en torno a los 7,5 u 8,5 euros. No incluye bebida pero si una
botella de agua fresca que te ponen siempre en la mesa. Añadirle una
cerveza, como aquí tenemos por costumbre, puede significar de 2,5 a
3,5 euros más por persona.
Hay variaciones sobre el plato del día aunque son más caras: Por
ejemplo, un entrante y un plato o un plato y un postre. Estas
opciones ya pasan de los 10 euros por persona.
Para cenar no hay oferta de plato del día y hay que buscar bien para
encontrar un precio asequible. Si se comparte una ensalada con un
plato bueno para cada uno y un par de cervezas se puede salir por 40
euros por la pareja. Si ya incluimos postres o cafés la factura
puede subir bastante (haciendo muchos equilibrios hemos salido por
una media de 13 euros por persona en las 10 salidas a restaurantes).
En todo caso hay que estudiar bien las opciones de la carta y si no
nos convencen cambiar de sitio, algo que en Francia nunca sorprende.
Siempre hay que estar muy atento a los horarios. Para comer de 12 a
14,30 y para cenar de 19 a 21,30 horas. Fuera de esos intervalos
normalmente no nos atenderán. En las zonas rurales los restaurantes
pueden estar cerrados para cenar entre semana.
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COMIDA:
Nosotros hacemos aproximadamente ¾ partes de las comidas por
nuestros medios. Tanto para el desayuno en la tienda como para
comidas o cenas. De ordinario, si estamos de visita o travesía de
bici o a pié llevamos bocadillos y nos hacemos cenas interesantes
por poco precio. Con 10 euros al día de compra se pueden abordar las
necesidades descritas que se combinan con el coste de una comida/cena
en restaurante por cada 4.
En Francia apenas hay tiendas de comestibles pequeñas. Es común
supermercados de cierto tamaño (U, Intermarché, Lidl, etc) y los
grandes (Carrefour, Casino, etc) Nosotros preferimos los primeros y
en especial Lidl que es el que tiene precios más económicos y
buenas ofertas. Los mercados semanales de los pueblos tienen precios
interesantes en fruta y verdura. Se deben evitar los pequeños
supermercados de urgencia como Casino Expres que manejan precios
elevados.
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SALIR:
Nosotros también tenemos el hábito de pararnos de vez en cuando en
un bar o cafetería a tomarnos algo. Pero esa naturalidad con la que
nos tomamos unas cañas con una ración de bravas por 6 o 7 euros hay
que aplazarla para la vuelta. En Francia hay muchos menos
establecimientos como estos que en España y son mucho más caros.
Las cervezas, aunque sean en un bar perdido en un pueblecito, rara
vez bajan de 3 euros y los cafés con leche, allí llamados
capuchinos u otras opciones puede pasar fácilmente de 3 euros.
Los supermercados suelen vender bebidas frías que se pueden llevar
fuera por unos 0,80 o 1 euro la cerveza. Para café, se puede pedir
en un bar un café “avec un peu de lait” que viene a ser un
cortado pequeño pero que vale entre 1,1 y 1,5 euros.
Aun así, paramos muy poco en los bares y nos resarcimos cuando
volvemos a España
- OCIO:
Las actividades al aire libre están muy bien preparadas en Francia,
son abundantes y cuando son de pago son asequibles. Por ejemplo, una
piragua para dos, equipos de seguridad y bidones estancos para
descender un río durante todo el día (8 horas) ha costado 34 euros.
Los alquileres abundan y, más barato aún, hay un gran desarrollo de
los senderos balizados en cualquier parte. Caminar y rodar en bici en
lugares apropiados es gratis.
Los museos son caros. Solo los visitamos si tenemos un alto interés
en la temática concreta (por ejemplo el de Toulouse Lautrec en Albí)
o sin son antropológicos y costumbristas que suelen tener un precio
simbólico de un par de euros.
Caminar por las calles en pueblos verdaderamente con encanto, estar
al tanto de los días de mercado, siempre animados, disfrutar de los
bailes populares y las fiestas locales, y disfrutar del entorno
natural tan bien preservado son nuestros ocios favoritos
Además es gratis.
- PRESUPUESTO:
En nuestra última experiencia de vacaciones en Francia hemos podido
pasar 20 días en pareja muy buenos por 33,3 euros por persona y día.
De esos, 15,8 (47%) fueron para alimentación: comprar comida y comer
10 veces en restaurantes; 6,4 euros ((19%) fueron para el coche
(gasolina y escasos peajes y aparcamientos); 5,4 euros para dormir en
los campings; y 5,7 euros para el ocio (museos, alquileres, pequeñas
compras y servicios)
Verdaderamente se puede disfrutar de unas largas vacaciones en
Francia a bajo coste!