He buscado un banco en un pequeño parque junto al Daman Ganga en el que de algo más de brisa. Cuando me siento sonrió al percibir como un padre me señala a su hija pequeña que se obstina en alejarse como si evocara un sucedáneo de hombre del saco indio. La niña me mira un instante y sr aleja confiada y en absoluto impresionada.
Jugar con los niños en el parque es un pasatiempo muy común entre las familias de aquí. La escasez de la oferta de cómo para pasar el tiempo de ocio más que una limitación se me antoja una oportunidad.
Así que las familias al completo pasean o toman un refresco juntos no importa cual sea la edad de los vástagos. Los parques se llenan al ponerse el sol. Los bancos y los muros están casi siempre llenos de gente que conversa o mira por mirar.
Hace un rato, una pareja de jóvenes me saludo al sobrepasarme caminando en la penumbra del puente. Aun en la oscuridad la chica tomo la cintura de su chico y al poco una mano hasta que llegaron a las primeras farolas. Entonces sus muestras de afecto, poco bien vistas aquí en público, se tornaron en saltos y juego. Pasaba el tiempo.